Hoy comienza el mundial de Brasil. Este mundial viene cargado
de polémica, ya que gran parte de la población está descontenta por la alta inversión
en un periodo contractivo dónde ha disminuido el gasto público en servicios
sociales, educación y sanidad.
La economía brasileña es la más grande de América Latina.
Sus expectativas de crecimiento están por debajo de los países de su entorno y
se sitúan en un 1,8%. Brasil, la séptima economía del mundo, crece a un ritmo
mucho más lento que antes a pesar a las inversiones realizadas para el Mundial
de Fútbol.
El PIB aumentó apenas el 0,2 % en el primer trimestre de
este año. Acompañado del aspecto negativo de una inflación de 6.28 % con lo que
el poder adquisitivo del brasileño está cayendo.
El torneo le costará
a Brasil 11.600 millones de dólares entre las inversiones en
estadios, aeropuertos, transporte urbano y otras infraestructuras.
La tercera parte de la inversión es sólo en estadios. La
FIFA aclaró que fue elección de
Brasil construir 12 estadios en vez de optar por 8 o 10.
Normalmente por la constatación en otros eventos deportivos,
tienen una significación importante durante el mes en todo lo referente al gran
número de turistas que llega. Hoteles llenos, aumento del comercio y de los
ingresos por hostelería. Económicamente puede ser una patada aún mayor para la
inflación por el aumento del dinero en circulación.
Hay opiniones divergentes en cuanto a si el impacto
económico será positivo o negativo, por ejemplo, la agencia de calificación
Moody's cree que la Copa tendrá un efecto insignificante en la economía. Pero
otros estudios como el de la firma Deloitte indican que La Copa del Mundo de
Brasil significará para el país la modernización de sus infraestructuras,
mejoras en la hostelería, mejoras en los servicios aeroportuarios, de redes
viales y de telecomunicaciones.
Las infraestructuras creadas permanecerán tras el mundial y
la mejora de carreteras, puertos, aeropuertos y telecomunicaciones puede ser parte necesaria del
crecimiento económico de Brasil a medio plazo. Las infraestructuras si no están sobredimensionadas y están dotadas adecuadamente favorecerán el desarrollo, pero con una evidente polarización, ya que todas estas inversiones han sido acometidas en las grandes ciudades donde están los estadios.
Eso lo veremos los años
venideros y no olvidando que en 2 años hay unos juegos olímpicos.
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