Ya rueda el balón

El mundial ya ha empezado y, ha vuelto tras 64 años al país que más ha apostado por él como un estilo de vida, pero antes de empezar a rodar el balón, como es habitual en los eventos de este calibre, se realizó la ceremonia inaugural, que duró en torno a 25 minutos y en la que no escatimaron en gastos (9 millones de dólares), aunque no despertó las expectativas que se esperaban y el estadio Arena Corinthians firmó una discreta entrada para el acto.

Un apunte reseñable es que ni la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ni el presidente de la Fifa, Joseph Blatter, dieron ningún tipo de discurso por temor a ser abucheados, por un pueblo brasileño, que en su mayoría no aprueba el desmesurado gasto público del país en dicho evento, teniendo en cuenta la situación ecónomica de la mayor parte de la población del país.

A las diez de la noche echó a rodar el balón en el Arena Corinthians, dando comienzo el espéctaculo que a muchos nos tendrá enganchado a la pantalla durante el próximo mes.

Minutos antes, ya Brasil y su público, habían metido el primer gol con un himno que emocionó a locales y extranjeros.

Del partido pocas cosas que reseñar, ya que el fútbol brilló por su ausencia. El primer tiempo Brasil fue mejor bajo la batuta de Neymar, aunque Croacia fue la que se adelantó en el marcador tras un pase de Olic desde la izquierda que remató mal Jelavic y acabó empujando a su propia red Marcelo. Neymar, quién sino iba a poner las tablas con un disparó mordido con la zurda que salió muy ajustado e imposible para Pletikosa. Croacia recibía su merecido por salir muy atrás y no presionar la salida de balón de Brasil. La clave para mi gusto hubiera sido que jugase un jugador de corte mas defensivo en mediocampo para otorgar mayor libertad a Rakitic y conservar algo mas la posesión de balón.

La segunda parte Croacia sale con el mismo once, pero con una predisposición totalmente distinta, presionando más arriba y queriendo la posesión, metiendo en apuros a la selección canariña durante gran parte de la segunda mitad. La clave del partido ha sido una ráfaga de viento alisio que ha hecho que Fred caiga en el área, cual "lipotimia semanasantera", y el principal protagonista del partido, el japonés Nishimura, pitase señalando el punto de penalti. Neymar se convertía en el pichichi momentáneo del Mundial al anotarlo. Croacia siguió llevando la manija del partido el resto de la segunda parte, aunque sin excesivo peligro en los dominios de Julio César. El definitivo 3-1 lo anotaría en las postrimerías del partido Óscar de un punterazo desde fuera del área.

En definitiva, Brasil se impuso en un flojo partido a una selección de Croacia, que salió respetando demasiado al rival, con la inestimable ayuda del colegiado. Demasiado pronto para que empiece a olerse un tufillo de preferencia al anfitrión del torneo. Esperemos que esto no se vuelva a repetir y Brasil arrase basándose exclusivamente en lo deportivo, que debería de bastarle, teniendo en cuenta la plantilla de la que dispone. Los mejores del partido en mi opinión fueron Luiz Gustavo (Brasil) y Lovren (Croacia).