lunes, 26 de mayo de 2014

Minuto 93.

Todo empezó la noche del 1 de Mayo, cuando M'Bia metía con un testarazo al Sevilla en la final de la Europa League. Continuó en la noche de ayer con un cabezazo que ha entrado en la historia, como el gol de la décima. Sergio Ramos se hizo eterno y el minuto 93 también, tras forzar el tiempo extra, dándole probar al equipo del Cholo Simeone de su propia medicina, anotando el empate a la salida de un córner, la especialidad del equipo colchonero. Y esta mañana ha vuelto a ser protagonista en el partido de ascenso a segunda división entre el Hospitalet y el Cádiz, cuando el Hospitalet ha conseguido remontar la eliminatoria y dejar al equipo gaditano un año más en segunda B.
Ahora una vez enfatizada la importancia de dicho minuto centrémonos en el evento del fin de semana, es decir, la final madrileña de la Champions League, partido para el cual el Real Madrid era favorito por varias razones, plantilla mejor, más larga y, por lo tanto, más descansada entre otras.
El Real Madrid ganó en ganas al Atlético de Madrid, algo que no le había ocurrido durante la temporada al equipo rojiblanco, y, por tanto, bajo mi punto de vista se llevó a sus vitrinas más que merecidamente la décima orejona.
Las claves y detalles que dejaron el partido fueron muchos, así que empecemos por el principio:

  • Las alineaciones iniciales. Ambos sobrevaloraron individualidades, ante el poder del conjunto. Diego Costa todos sabíamos que no duraría en el campo, ya que es imposible que una lesión de envergadura estuviera curada, por mucho tratamiento milagroso e innovador que nos quieran vender, en tan solo cuatro días. Al menos fue consciente de lo que se jugaba su equipo y se quitó de en medio a la mínima molestía, aunque ya habían perdido un cambio a lo tonto. Fallo clamoroso del Cholo que debería haberse impuesto en la decisión de no alinearlo.Por su parte Ancelotti alineó a sus tres lanzas, aún sabiendo que ni Benzema ni Cristiano Ronaldo estaban al 100% para disputar un encuentro de este calibre. Quedó demostrado tras el inocuo partido de ambos. Ancelotti no tuvo la valentía suficiente de quitar a CR7 que estuvo desaparecido durante 119 minutos, hasta que dió muestras de su saber estar tras anotar el 4-1 definitivo. Engrandecer la figura de Bale y, sobre todo, la del mejor jugador del partido, Ángel Di María, que ambos fueron los que llevaron el peso del ataque madridista.
  • La pifia de Casillas en la única aproximación del Atlético en todo el partido, dónde en un esfuerzo por demostrar que ha limado su mayor y, quizás, único defecto, el juego aéreo, avivó aún más el debate, regalándole la portería a Godín cuando salío a lo loco por un balón imposible.
  • Otra clave fueron los cambios, en los que Ancelotti acertó, quitando a un Kedhira inoperante y que para muchos fue una sorpresa, aunque ya el entrenador venía anunciando indirectamente su titularidad, solo había que sumar su titularidad en los últimos partidos de liga y la poca confianza con la que habían contado hasta el momento sus más directos competidores, Illarra y Casemiro. Isco consiguió ayudar a dejar al Atlético sin balón, sin gasolina y, finalmente, sin final. Otro cambio clave fue la entrada de Marcelo por Coentrao que dió más mordiente al equipo por la izquierda. Sin embargo el Cholo, ya con el lastre de contar solo con dos cambios, por el favor a Costa, no supo ver que al Atlético le faltaba gasolina arriba para intentar aprovechar algunos de los pelotazos reiterados a los que se veía obligado el Atlético a causa del asedio blanco e introdujo a Sosa en busca de alguna ocasión a balón parado para cerrar la final. 
  • El minuto 93 y la entrada en la historia de un Sergio Ramos que cada día hace méritos para convertirse en el mejor central de la historia, que con un testarazo inapelable, ante el que nada pudo hacer Courtois, empataba la final y obligaba a un Atlético sin gasolina a luchar treinta minutos más.
  • La lesión de los laterales, Filipe y Juanfran, que eran de las pocas armas con las que podía sorprender el club del Manzanares en la prórroga. Filipe fue sustituido en el tercer cambio del Cholo poco antes  del final del tiempo reglamentario por Anderweireld, y Juanfran se lesionó, ya empezada la prórroga, y fue forzado con muy buen criterio por Marcelo y Di María, hasta conseguir el segundo gol , obra de Gareth Bale tras un sobresaliente eslalón por banda izquierda de Di María ante un Juanfran más que superado en esos compases del encuentro.
El tercer y cuarto gol, obra de Marcelo y Cristiano, son mera anécdota de una final que finalizó tras el gol de Bale.
Lo mejor de la final fue el primer tiempo de Gabi y las enormes actuaciones de Ramos, Bale, Isco, Marcelo y, sobre todo, un enorme Ángel Di María.


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